Fue muy humilde todo, pero fue uno de los días mas felices de mi vida y creo que estando la gente que quieres a tu lado no es preciso montar un gran evento para que sea maravilloso.
Gracias a cada persona que hizo posible ese gran día, a mi familia completa que siempre esta ahí para todo, a mi hermana por implicarse y prepararlo todo como si fuesen sus propios hijos, a mi párroco que es una bellísima persona, al bar de Patrick por tratarnos tan bien poniéndonos una comida exquisita y como no a Sergio y Luz nuestros ángeles de la guardia que trajeron paz a casa y por este maravilloso trabajo que hicieron.
Para Sergio y Luz (Os pido disculpas por que al llegar a la cama y empezar a repasar el día me di cuenta de que os hice un café pero no os ofrecí nada de comer, los nervios me juraron unas cuantas malas pasadas ese día, una de ellas esta, así que una merendola tiene la culpa con lo que no hay escusas aunque estéis arriba de trabajo como siempre)
Os dije que me alegraba no haberlo echo antes y os voy a explicar por qué, creo que hay que mirarle siempre el lado bueno a todo, y el hacerlo con la grande con la edad de siete años, se acordará de su bautizo algo que todo el mundo no lo puede hacer y mis tres hijos juntos han ido ellos andando hacia su bautismo.
Fue muy bonito y emocionante.
Gracias a todos. Bss
Fotografía: Sergio Goncharoff Visuals
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